¿Crees que los griegos alcanzaron su máximo con Platón y las columnas? Piénsalo otra vez. Micenas ya estaba en auge cuando la guerra de Troya aún era noticia de primera plana hace unos 3.000 años. Desde máscaras mortuorias doradas hasta puertas monumentales custodiadas por leones, esta ciudadela en lo alto de una colina guarda secretos, historias y trabajos en piedra que nos sobrevivirán a todos. Veamos algunos de sus hechos más alucinantes.
Micenas data de alrededor del año 1600 a.C., lo que la convierte en uno de los principales yacimientos arqueológicos más antiguos de Europa. Floreció durante la Edad del Bronce Tardío, más o menos al mismo tiempo que el Nuevo Reino egipcio construía sus propios templos y tumbas.
Construida hacia el año 1250 a.C., la Puerta de los Leones presenta la escultura monumental más antigua conocida en Europa. Su sillería ciclópea y sus leones heráldicos la convierten en la entrada más emblemática del antiguo mundo griego.
La tumba de la colmena, construida más o menos en la misma época que la Puerta del León, tiene una cúpula con ménsulas que se eleva 14,5 metros. Fue el mayor de su clase durante más de mil años y rivaliza en escala con la arquitectura romana.
Designada en 1999, Micenas está reconocida por su importancia cultural y su bien conservada arquitectura de la Edad de Bronce. Junto con la cercana Tirinto, cuenta la historia de la primera civilización avanzada de Grecia.
En la década de 1870, Schliemann excavó el Círculo de Tumbas A y descubrió una máscara funeraria de oro que creyó que pertenecía a Agamenón. Aunque ahora los historiadores discuten la afirmación, la máscara sigue siendo uno de los artefactos más famosos de la arqueología griega.
La escritura lineal B era una escritura silábica utilizada principalmente con fines administrativos. Se encuentran en tablillas de arcilla y etiquetas de almacenamiento, y registran inventarios, ofrendas y asignaciones de tierras, lo que nos permite comprender mejor la burocracia y la economía micénicas de hace más de 3.000 años.
Los artefactos desenterrados en Micenas incluyen escarabeos egipcios, frescos de estilo minoico y cerámica con influencias levantinas. Estos hallazgos sugieren que los micénicos estaban profundamente integrados en una vasta red comercial que conectaba a las principales potencias de la Edad del Bronce en todo el Mediterráneo.
Oculta cerca del palacio, una empinada escalera excavada en la roca maciza conduce a una cisterna subterránea, una brillante obra de ingeniería que antaño suministraba agua durante los asedios. Este ingenioso diseño permitió a Micenas sobrevivir al aislamiento, demostrando lo avanzada y preparada que estaba la ciudadela para la guerra.
En el interior del museo, encontrarás fragmentos de frescos que muestran guerreros armados y carros. Estas imágenes ayudan a reconstruir el carácter militarista y elitista de esta potencia de la Edad del Bronce.